sábado, 16 de noviembre de 2019

CINCUENTENARIO DE LA PARROQUIA DE NTRA. SRA. DE BEGOÑA EN SESTAO


El 11 de octubre, festividad de Ntra. Sra. De Begoña, se celebraba en Sestao los 50 años de vida parroquial en la Iglesia que nació siendo capilla de los colegios de Altos Hornos de Vizcaya, donde los Hnos. de la Salle y las Hijas de la Cruz enseñaban y educaban a los hijos e hijas de los trabajadores de la empresa. Pero la hermosa capilla respondió a una vocación más abierta y se convirtió en parroquia…
La Eucaristía fue presidida por Kerman, vicario episcopal de la zona, acompañado por José Antonio, sacerdote hijo de Sestao y por José Mari Delclaux que actualmente está en Sestao y ha tenido siempre una gran vinculación con las Hijas de la Cruz.
En la homilía se recordaron muchos retazos de historia vividos en esos 50 años y en los anteriores… Y se agradeció a Dios toda la vida, toda la pastoral, toda la inserción en la Diócesis y sobre todo en este pueblo sencillo y trabajador que es Sestao, pues la vocación de apertura de la capilla es aplicable a todo este pueblo, que ha acogido a tantas personas venidas de las diferentes regiones de la Península.
Se recordó a tantas personas: sacerdotes, religiosos y religiosas, laicos comprometidos e incluso personas no creyentes, pero de onda espiritualidad, que han hecho posible la vida y la labor realizada en estos años.
Es gozoso comprobar cómo la vida pastoral, la misión de enseñar sigue viva y nos tienen presentes en el afecto y la oración, aunque hace unos años que las hermanas han salido de Sestao.
Agradecemos al Señor de la Vida y de la Historia y a todos los que han hecho posible esta celebración.
 (Escrito por Maite Heredia)

CHARLA DE MIKEL IRAUNDEGI


Como os anunciábamos en el primer número del boletín, los días 4, 5 y 6 de Octubre tuvimos el encuentro de Fraternidad Molante. Era el primero de este curso. Mes misionero extraordinario y el tema también entrono a la misión… ¿Qué mejor que unas ideas sobre la Misión de Jesús? Pues así fue la ponencia de Mikel Iraundegi.

Para los que no le conocéis, Mikel es diacono permanente en la Diócesis de San Sebastián y trabaja en la misma llevando areas como la pastoral familiar entre otras. Formó parte de la Fraternidad Molante y sigue siendo de la familia.

La ponencia fue un regalo y nos sentimos como en casa. Esperamos que lo disfrutéis y os sirva de guía para reflexionar.

Eskerrik asko Mikel!

LA MISIÓN DE JESÚS

Mes extraordinario misionero. Ayer empezó el Sínodo de la Amazonía, en el día de San Francisco de Asís, y es un momento especial para la Iglesia.

Así, pues, he recopilado unas ideas en torno a la misión de Jesús:

1ª. Entre todas, la más teológica. Quiero subrayar que hay una relación intrínseca, una comunión entre la misión de Dios Padre (teológica), la misión de Jesús (cristológica), la misión de la Iglesia (eclesiológica) y la misión de cada bautizado (personal). Son misiones diferentes pero indivisibles a las que une el Espíritu Santo, y que compartimos cada uno de los bautizados con el sacramento de la Iglesia, con Cristo y con Dios.

2ª. Jesús y su misión. Cuando hablamos de la misión de Jesús hablamos poco de su vida oculta y yo creo que estos 30 años de vida oculta de Jesús son tan importantes como sus tres años de vida activa. Como sabéis Jesús se marchó al desierto 40 días. Su vida oculta y el desierto fueron tiempos de discernimiento sobre cuál era su misión, su sentido de la vida, cómo quería orientar su existencia… No hay misión sin discernimiento.

3ª. En la persona de Jesús vemos como identidad, vocación y misión coinciden. No hay doblez no hay mentira, no hay máscara, no hay fracción sino unidad, coherencia.  Si Jesús se presenta como modelo de madurez humana es por su coherencia entre su esencia, su deseo más profundo y su misión. Muchas veces nos encontramos con esta fracción interna: “No hago el bien que quiero, hago el mal que no quiero” (San Pablo).

4ª. Necesitamos creer que Jesús alcanzó la plenitud del ser misionero en la impotencia de la cruz, en el suelo… La cruz es la expresión máxima, plena, de la acción salvífica de Cristo, de su fidelidad al Padre. Es su máxima misión expresada en la máxima impotencia. Porque misión no se identifica con activismo sino con fidelidad.

5ª. Todo apostolado, toda misión, toda salida tiene necesariamente su fundamento en la vida de oración y en la vida interior. Jesús durante su vida activa vive muchos momentos de soledad, oración, vida interior. El motor de la actividad, del servicio es justamente la pasividad, el encuentro en la oración, alma de todo apostolado.

6ª. ¿Cuál es la misión de Jesús? La obediencia al Padre. No tiene un plan establecido. Cuestión fundamental: a quién obedecemos. La antropología teológica y la moral hablan de tres posibilidades: la heteronomía (vivir bajo las normas ajenas). Hoy en día, en nuestro contexto, donde la libertad es un valor tan considerado, la heteronomía suscita rechazo. En su contra estaría la autonomía: El criterio de mi actividad y mi actuación soy yo y mis propias normas a las que obedezco. En teología moral, cristología y antropología teológica se habla de la experiencia de Jesús: la teonomía (Dios no es alguien extraño, pero al mismo tiempo es trascendente, está más allá de mí mismo y al mismo tiempo es más interior que mi misma intimidad). La teonomía, misterio de la fe, es la obediencia a Dios, realidad que está en mi interior, pero que al mismo tiempo me trasciende. Por eso la teonomía no se puede equiparar ni con la heteronomía ni con la autonomía. La misión de Jesús fue la teonomía, la obediencia al Padre.

7ª. Jesús es muy consciente de que su misión no es suya, sabe que es enviado, que es colaborador y cooperador con el Padre, como Hijo, en la instauración de su Reino. Jesús, en su vida, no actúa nunca como un francotirador porque sabe que la misión no es suya ni le pertenece. Jesús es el ENVIADO y el MISIONERO. Nuestra misión y nuestro modelo de ser enviados lo tenemos en Él.

8ª. El Reino de Dios es vivir, servir, trabajar por un mundo donde todos nos sintamos hijos e hijas de Dios, por tanto, hermanos y hermanas. Es la fraternidad donde imperan la ilusión, la integración, la comunión, la solidaridad, la opción preferencial por las personas más desprotegidas, los últimos. De esa visión de las cosas deriva la denuncia contra aquello que crea injusticia y exclusión, así como la opción preferencial por las víctimas. Lo importante: Entender el Reino de Dios como fraternidad inclusiva, integradora. A eso se dedicó Jesús y por eso le mataron. Por querer constituir una sociedad fraterna.

9ª. Muchas veces con la cuestión del Reino de Dios hemos tenido la tentación de caer en una visión del Reino de Dios demasiado horizontalista, mundana, secularista, y lo hemos identificado con la justicia, la paz, la democracia, la igualdad, la sostenibilidad… Y, efectivamente, el Reino de Dios, tiene una dimensión horizontal, de mundo, secular, es eso, pero no es solamente eso. Además de tener una dimensión horizontal necesita de la dimensión vertical, de la JUSTICIA, de la PAZ, de la FRATERNIDAD, y esa mayúscula se la da Dios. Por eso, sin sacramentalidad no hay Reino de Dios. El Reino de Dios sin presencia de Dios en la historia, sin sacramento, no llega a ser Reino de Dios. Jesús nos dice que para que esa horizontalidad se dé en su plena expresión hace falta que la verticalidad, Dios, esté presente de forma explícita en la historia. A eso se le llama sacramentalidad. No podemos amar plenamente, como Jesús nos ama, sin Jesús. Por eso la Iglesia, con tanta sabiduría, dice de sí misma que es sacramento universal de salvación, porque es para todos y porque es el Cuerpo de Cristo en medio del mundo. Esta cuestión de la sacramentalidad, va mucho más allá de los siete sacramentos y me parece vital, fundamental el hecho de que realmente podemos ser hijos e hijas, hermanos y hermanas, en verdad, con Jesús.

10ª. Relacionar la misión de Jesús con la Resurrección. Su misión sigue activa visitando, sirviendo, obedeciendo al Padre, porque está vivo y resucitado. Hoy, resucitado, la misión de Jesús es presente, ahora y, fundamentalmente, consiste en hacer discípulos misioneros, apóstoles, personas enamoradas y apasionadas por el Reino. Jesús sigue siendo misionero inspirándonos para colaborar con Él, con su Padre y con la Iglesia en la misión del mundo. La acción fundamental del Espíritu Santo, no la única, es la de suscitar, promover, crear personas que se sientan hijos, hijas, hermanos, hermanas, personas que quieran ser fieles a Dios. Y este Espíritu Santo, que nos vincula a cada uno de los bautizados con la Iglesia, con Jesús y con Dios Padre, nos remite a esa primera idea de esas 4 misiones diferentes pero que son indivisas.


COMUNIDAD DE LOS ARCOS (NAVARRA)

La comunidad de Los Arcos, actualmente la forman las Hermanas: Mª Pilar Artazcoz, Nekane Alkain, Nati Josué, Teresa Miguel y Milagros Asensio.


¿En qué año comenzó la comunidad de Los Arcos?
Para responder a esta pregunta, compartimos algunos pequeños textos que tenemos escritos en el cuaderno de esta comunidad. Estamos en Los Arcos desde el 24 de junio de 1979. O sea, hace 40 años. La comunidad comenzó con una misa que fue celebrada en la parroquia y oficiada por cinco sacerdotes: 4 Betharramitas, que vinieron de Hondarribia, y el sacerdote de Tafalla D. Luis Oroz. Seguidamente, tuvo lugar la bendición de la casa por monseñor Cirarda obispo de Pamplona, descubriendo la lápida de la fachada Soeur Marie Madeleine, Superiora General, que acudió para el acto acompañada de Soeur Marcelle, Asistenta General. Asistieron a la familiar fiesta numerosas Hijas de la Cruz españolas y un buen grupo de Hnas. francesas, así como mucha gente del pueblo. El día 13 de septiembre vinieron las dos primeras Hijas de la Cruz que iban a quedarse en Los Arcos: Encarnación Sanz y Encarnación Ronda. Los comienzos no fueron fáciles, todo era nuevo e imprevisto. Reflexionamos y oramos para que la misión de las primeras Hijas de la Cruz, aquí en Los Arcos, fuera descubierta en la escucha y docilidad al Señor bajo la protección de San Andrés Huberto. Poco después, el 28 de octubre, completó el grupo Milagros Asensio, que unos meses antes había terminado la carrera de ATS en Madrid. La presencia de las tres Hermanas en Los Arcos no ha sido vana. La catequesis, la Escuela Nacional, la preparación de la Primera Comunión, el contacto con la gente sencilla, con los niños a través de algunas clases particulares, los enfermos, los ancianos, y este curso el inicio de una escuela de catequistas, -10 jóvenes comprometidas-, es una esperanzadora realidad. El pasado 15 de agosto celebraron por primera vez el día del anciano con gran éxito.

¿Sabéis, un poco, la historia de la comunidad? ¿Qué compromisos tenían las Hermanas en el pueblo, en la parroquia?
“Al principio no todo el pueblo nos acogió bien. Fue un momento político bastante difícil. En el Ayuntamiento hubo gente que votó para que no viniéramos las Hijas de la Cruz. La ayuda de las Hermanas de Fuenmayor fue extraordinaria. Limpiaron toda la casa antes de llegar las Hermanas de la nueva comunidad. Se estableció una inter-comunidad entre Fuenmayor y Los Arcos muy fuerte; a pesar de ser oficialmente dos comunidades diferentes las dos comunidades celebrábamos encuentros con mucha frecuencia. Al principio, Encarna Sanz estuvo yendo a las escuelas a dar catequesis. La casa fue una casa de acogida totalmente abierta de la mañana a la tarde y la gente acudía a rezar a S. Andrés. Después de la clase venían niños a hacer las tareas, comedias, etc., y en vacaciones, hacían dibujo y pintura. Se formó un grupo de niños cantores. Los jóvenes venían a realizar todo tipo de tareas. También se acogió a los inmigrantes, que ya empezaban a venir, y se les dio clase para que aprendieran a leer y a escribir. Una casa verdaderamente abierta, también, a los familiares de las Hermanas. Muchos padres de Hermanas solían pasar el verano, ya que se encontraban como en casa. Milagros atendió como practicante a 4 pueblos: Torres del río, Argota, Armañanzas y El Busto, sustituyendo al titular enfermo. Después, cogió la plaza del practicante en propiedad cuando éste se jubiló. Hacía de enfermera, de asistenta social, de cura y de todo. Cuando Blanca llegó, se centró mucho como podóloga. Es un medio de evangelización y de dejarnos evangelizar por estas gentes sencillas y buenas. La acogida de varias Hermanas y otras personas, sobre todo familiares de Hermanas, ha supuesto igualmente una atención personal humana.” La comunidad se va construyendo, poco a poco, con el esfuerzo y la aportación de cada una. El Proyecto Comunitario que han elaborado y que intentan vivir pone el acento en la relación con el Señor, el interés por mejorar las relaciones personales en la comunidad y la misión como testimonio y apostolado.

Actualmente, ¿qué hacéis?
“En este momento visitamos a los enfermos, acogemos a los peregrinos, participamos en la liturgia de la parroquia y en la catequesis. En Cuaresma un grupo de personas subimos diariamente al Calvario rezando el Viacrucis como lo hacía, en su momento, nuestro San Andrés. También colaboramos en la celebración de la Palabra y en llevar la comunión a los ancianos. Algunas personas acuden a nosotras cuando tienen que salir de casa para hacer alguna gestión y no tienen con quién dejar a un enfermo. Se ven muy contentos por nuestra ayuda y nosotras también les ayudamos encantadas. La Hna. Teresa realiza tareas de voluntariado en la residencia: manualidades, salidas con los abuelos y organiza lo que tienen que atender las demás voluntarias. Hay una presidenta y una trabajadora social, pero cuando ellas están ocupadas y alguna persona voluntaria no va a poder realizar su compromiso, recurren a ella para la organización.” Así pues, la misión fundamental de las Hijas de la Cruz en Los Arcos ha sido la residencia y la parroquia (catequesis, la comunión, los ancianos, los peregrinos…).

¿Cómo veis hoy en día la misión y el futuro? 
 “Pensamos que será una de las últimas comunidades que se cierren. Es extraordinaria la acogida de la gente que nos conoce. Sentimos que nos quieren. Queremos vivir en cada momento lo que Dios quiera siendo presencia de fe, esperanza y amor. Cuando llegue el momento en que no podamos salir, deseamos vivirlo desde la oración y la alegría con paz y esperanza. ¿Cuál será el futuro? Nunca se sabe. Puede ser que en el futuro vivamos en una comunidad con los miembros de la Familia Hijas de la Cruz, con gente laica… Lo que Dios quiera. Sentimos que no nos siguen, no hay contacto con nosotras para participar de la fe. La juventud, nada. Dios tiene sus caminos... Una de las cosas que más me llena de lo que hago aquí -expresa la Hna. Milagros-, es participar compartiendo la Palabra en el Grupo de la Palabra. Mari Carmen, a la que habéis entrevistado, nos invitó para hacer el grupo de oración. Me pareció que no podía negarme y tenía que ir. Y con eso me quedo de todo aquello en lo que he participado en el pueblo. Poder comentar el Evangelio y constatar cómo el Evangelio me ayuda a vivir desde la fe: escuchar la Palabra, compartir la Palabra, orar desde ella…”


(Entrevistan Bixen Bergara y la Hna. Amaia Muñoz)

sábado, 28 de septiembre de 2019

CAMINO DE FAMILIA

Escribe: Javier Lizarraga | Fotografía: Mª Luz Lamana

Me gustaría empezar estas líneas recordando el Salmo 125: “El Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres”. Esta frase del Salmo podría describir a la perfección lo que vivimos el 6 de julio en la Casa de Oración de Egiluze, en un primer encuentro que tuvimos con el Consejo General, las Superioras de Comunidad y las Hermanas que quisieron participar junto con algunos de los laicos pertenecientes a la Fraternidad Molante. 

Un día precioso, soleado, con sensaciones tan gratas que presentíamos todos de que algo bueno y grande iba a suceder. El Espíritu Santo, que siempre dinamiza a su Iglesia y a sus miembros no dejó de estar tan presente que incluso pudiésemos estar sintiendo un “Pentecostés”. Susana nos introducía en lo que se pretendía con esa mañana de trabajo y posterior comida festiva. Como era de esperar nos fuimos presentando cada uno de nosotros, algunas caras más conocidas que otras, pero que al final del encuentro todos pudimos decir “ahora sí nos conocemos, ahora sí sabemos que hacemos, ahora sí vivo en la confianza de sentirnos una misma Familia Hijas de la Cruz”. Susana nos decía, “cada uno donde está, cada uno con sus vivencias y particularidades, cada uno desde su vida propia; pero todos viviendo el Carisma de enseñar, curar y realizar toda clase de buenas obras…”. Es ahí donde nos une, nos une nuestro Bautismo y ese compromiso de vivir la fe, por y para el Evangelio.

“ahora sí nos conocemos, ahora sí sabemos que hacemos…”



En la segunda parte de la mañana, se presentó el trabajo que las Comunidades habían hecho en torno a lo mandado en su día por el CILS. Nuestra sorpresa fue ver como la acción del Espíritu Santo suscita en nosotros cosas bellas. Vimos como los trabajos presentados por las Hermanas y por la Fraternidad Molante, en distintos ambientes, en distintos tiempos y trabajándolo cada uno por separado, eran de tal similitud que solo puede darse si lo que estamos haciendo lo hacemos bajo la mirada de Dios.

Hablamos de futuro y de pasos que podemos dar; salió el cuidar la comunicación, crear espacios donde nos vayamos conociendo… En palabras de Susana “alargar la tienda” en un pensamiento y oración constante de manera bidireccional. Claro que es posible, claro que llegaremos a grandes cosas, porque tenemos que empezar a mirar juntos, ver necesidades y dar respuesta como en su día lo hicieron nuestros fundadores.

Termino otra vez con la frase del Salmo 125, “Dios ha estado grande con nosotros y estamos alegres”. Que esta alegría perdure en el tiempo, que esta alegría de ser bautizados nos lleve a estar siempre en continuo movimiento, que Dios a través de su Santo Espíritu nos conceda la suficiente valentía para arriesgar por llevar el Evangelio a todos los confines de la tierra. Que San Andrés y Santa Juana Isabel intercedan por todos nosotros.

COMUNIDAD DE LIMPIAS (CANTABRIA)

Escribe | Fotografía: Bixen Vergara

Disfrutando del verano y los días libres que teníamos, nos fuimos a conocer el pequeño pueblo de Limpias y hacer una visita a las hermanas que viven allí. Nuestra idea era hacerles una entrevista y daros a conocer esta pequeña comunidad. Así lo hicimos, entre anécdotas, historias y recuerdos, fue un momento agradable. Este es el resultado, esperamos que os guste.

Las hermanas que actualmente están en esta comunidad son, Consuelo Izquierdo e Isabel Galindo. Vamos a conocerlas un poco mas y también la historia de las Hijas de la Cruz en este pueblo…


¿Desde cuándo hay presencia de las Hijas de la Cruz en Limpias (Cantabria)?
Año 1861…

¿Cuál ha sido y es la labor de las hermanas en el pueblo?
Desde los inicios, se dedicaron a la enseñanza, sobre todo con las niñas más pobres. Las Hijas de la Cruz vinieron aquí porque unos señores del pueblo pidieron monjas para cuidarles, de tal modo que luego la casa quedaría para ellas, la que después sería el colegio. Las hermanas participaban activamente en las actividades escolares y extraescolares organizando algunas fiestas en el pueblo, dando catequesis a los niños, etc...
El 21 de Junio de 2000 se cerró el colegio, el edificio se cedió al Gobierno de Cantabria y actualmente es una residencia de ancianos. Solemos ir a visitarles y llevarles la comunión, atender sus necesidades y también colaboramos en la parroquia... Es la labor que hacemos actualmente. Cada época ha tenido su evolución, organizábamos excursiones a Lourdes, Fátima y muchos sitios más, la gente recuerda con cariño esa época, pero ahora nuestra misión es otra.

¿Cuándo llegasteis a Limpias?
Yo en el 61 e Isabel en el 62.

¿Cuántas hermanas erais entonces?
Unas 8-9 hermanas.

¿Cómo se celebra el día de la Exaltación de la Santa Cruz?
El día 12 de Septiembre se hace una ofrenda floral, seguido del rezo del rosario y la misa. El día siguiente también se sigue con el rosario y la eucaristía. Finalizando el triduo con una procesión y la eucaristía. Es una fiesta que acude muchísima gente, la devoción por el Cristo de Limpias está muy enraizada en el pueblo. Incluso viene mucha gente de fuera, durante todo el año.

Actualmente como misión... ¿Qué es lo importante para la comunidad?
Ayudar en la parroquia, formar parte del consejo parroquial, visitar a los enfermos y la residencia de ancianos que en su día fue el colegio.

¿Cómo os sentís en el pueblo?
Muy bien, la acogida es muy buena, la gente nos conoce, es llamarles a la puerta y entramos hasta la cocina...

¿Cómo veis el futuro?
Seguir como estamos, mantener el testimonio, el ejemplo. Que la gente, que no nos conozca, nos pueda conocer. Queremos seguir estando cerca del pueblo.